Marcelo García

Marcelo García nació en un pequeño pueblo llamado Formiga, en el estado de Minas Gerais, Brasil, en el año 1983. Descubrió su amor por las artes marciales a una edad muy joven, al ver el éxito de las películas de cuando el era niño, películas como Karate Kid o Enter the Dragon, estaban entres sus películas favoritas. A pesar de que Marcelino vivía en una ciudad brasileña, el jiu jitsu no estaba disponible para él, ya que está modalidad se hizo famosa en las grandes ciudades.

Empujado por el amor a las películas de artes marciales de la época, comenzó a practicar Karate a la edad de 8 años. Pasó años practicando las artes marciales japonesas, centrándose en el Kata y modalidades de lucha de movimientos rígidos y que a menudo compiten en campeonatos locales. Aunque Marcelino puso mucho entusiasmo para tener éxito en el Karate, no podía ver como los movimientos rígidos podían ser aplicados en una lucha adecuada y se des entusiasmo con su entrenamiento, así pues después de 4 años decidió dejar de entrenar.
Pasó un año alejado de las artes marciales, y fue entonces cuando un amigo lo invitó a una clase de judo. A Marcelo no le gustaban las artes marciales de ataque ya que pensaba que en una pelea sería mas fácil utilizar la fuerza del contrario antes de atacar. Así que asistió a la clase de judo que eran impartidas por un judoka, Souza Fabiano, Marcelo disfrutó de la agresividad del judo y decidio darle otra oportunidad a las artes marciales.
Su amor por el judo fue fortaleciéndose tras algunas victorias en algunos torneos. Cada vez más familiarizado con su entrenador, descubrió que era un entusiasta del jiu jitsu y asistía a clases de jiu jitsu que daban la formación BJJ. Ansioso por seguir los pasos de su maestro le preguntó si el también podría asistir a una de esas clases de jiu jitsu, y su maestro le dijo que si, así que Marcelo acudió a la próxima clase que era impartida por Rickson Gracie cinturón negro de Jiu Jitsu Brasileño, Marcelino iba acompañado por su instructor de judo Souza.

Pronto Marcelo comenzó a incluir las clases de jiu jitsu en su entrenamiento diario. Su primera competición de jiu jitsu no salió como el esperaba ya que perdió en el primer combate, pero eso no quito las ganas de Marcelino de volver a competir. Él comenzó a comprar revistas para poder estudiar nuevas técnicas y practicarlas con sus compañeros.
En un momento, oyó hablar de una buena académia de Gracie Barra en Ribeirao Preto, que estaba a muchos kilómetros de su ciudad, en el estado de Sao Paulo. Marcelo hizo un viaje hasta RP y allí vio una academia mucho más evolucionada, vio a jóvenes haciendo técnicas como la guardia araña o la media guardia, técnicas que Marcelo nunca había visto. Pensó que sería difícil convertirse en un campeón del mundo si seguía entrenándose en Devinopolis y empezó a pensar como podía trasladarse a una ciudad más grande para así entrenar como un mejor equipo.

Antes de que tuviera tiempo de evocar su plan, Marcelo fue a competir en un torneo estatal, allí conoció a Paulo Rezende, quien lo invitó a venir a entrenar a tiempo completo en su academia. Paulo Rezende (también conocido como Paulao) tenía un equipo mucho más grande en Poco de Caldas y le ofreció capacitación gratuita y un lugar para dormir en el gimnasio, a cambio de que Marcelo hiciese día a día las tareas de limpieza (las esteras, recados, etc.) Marcelo estuvo de acuerdo, y después de obtener el visto bueno de sus padres viajó 10 horas en autobús a la academia de Paulao, él tenía 16 años en aquel momento.
En esta nueva academia, y bajo la supervisión de Paulao, Marcelo comenzó a entrenar 4 veces al día, con su primer entrenamiento a las 6:00, el segundo a las 8:00, el tercero a las 15:00 y, finalmente, el último 19:00. Durante este período, Marcelo comenzó a trabajar en su guardia. Siendo un ex judoka, su capacidad era superior a su fuerza, pero su guardia necesitaba desesperadamente mejorar, y así durante meses practico la guardia en la espalda del adversario, con éxito añadió esta nueva arma a su arsenal de Jiu-jitsu brasileño.
En una competición, mientras él seguía peleando en la división Junior, su entrenador le alistó en la división absoluta de adultos, Marcelinho era muy reacio a aceptar como un reto difícil, pero aceptó ser incluido en la lista. Marcelo luchó valientemente en el torneo llegando a la final contra un luchador adulto que pesaba más de 300 libras. Las reglas eran distintas a las reglas BJJ estándar, no hubo puntos y sin límite de tiempo. García terminó ganando la lucha por estrangulación después de un combate extenuante de 45 minutos. Desde ese momento García empezó a participar en todas las categorías de peso abierto que pudo.
Siempre tratando de competir al más alto nivel, Marcelinho viajó hacia arriba y abajo de Brasil, en uno de estos viajes, en Río de Janeiro, se le prohibió la entrada en un torneo debido a un problema con las entradas. En un momento dado, una chica que pertenecía a la organización le ayudó y convenció al resto de la tripulación para permitir que Marcelo ingresara en el  concurso, y lo consiguió. Después de terminar la competición, Marcelo se presentó a la chica que le había ayudado anteriormente. Su nombre era Tatiana, y los dos comenzaron a salir poco después se convertiría en su esposa.
Con su programa de entrenamiento intenso, Marcelo comenzó a ganar campeonatos, en primer lugar los campeonatos de Estado y más tarde sus primeros Mundiales (Campeonatos del Mundo). Después de su victoria de su primer Mundial se dio cuenta de todo su potencial y realmente comenzó a creer en su potencial. Su (ahora) novia, Tatiana, lo convenció de que su carrera se beneficiaría mucho si se trasladara a un equipo más grande de Sao Paulo, y así que después de una invitación de Fernando de la Alianza de Augusto "Terere" para ser un entrenador asistente en la academia, dejó a Sao Paulo por uno de los mayores centros de Jiu Jitsu en el mundo.
La vida era la enseñanza duro Tereré y el lugar de Leo Vieira, el dinero era escaso y el único que podía ofrecer era un lugar horas fuera del gimnasio, así que cuando Fabio Gurgel le ofreció un lugar asistente del entrenador en su gimnasio en la sede del equipo de la Alianza, que con mucho gusto aceptado.
Con este nuevo acuerdo con Gurgel (que es uno de los instructores del Mundo de BJJ superiores) BJJ García dio un gran paso adelante, una vez más. También fue un periodo en el que empezó a hacer un poco de poco más de dinero lo que le permite estabilizar sus finanzas. Durante este período, Marcelo recogió en la formación, sin el kimono por primera vez, era un cinturón marrón a continuación y que nunca había entrenado o competido en Nogi.
Siempre dispuestos a competir con tanta frecuencia como sea posible, cuando los ensayos ADCC Brasil se acercó, Marcelo decidió inscribirse en el famoso concurso. Él luchó bien y llegó a la final, perdiendo por 1 punto (el protector de tracción) en contra de Daniel Moraes. Según las reglas de ADCC, que no llegaría a la etapa final, porque él no ganó las pruebas, pero como Denis Hallman se retiró, él fue llamado a último momento como reemplazo. Ser un underdog en el torneo más prestigioso del mundo que también terminó en uno de los más duros entre paréntesis en la competición, el emparejamiento contra Renzo Gracie y Vitor Ribeiro. Derrotó a ambos y ganó la final de llegar a la cumbre de la lucha de sumisión, con las ganancias de la competencia Marcelinho ofreció a su padre un Ford Focus 2000 para reemplazar su antiguo Volkswagen de 1984.
Su exitosa carrera tanto en BJJ y Wrestling Presentación continuó, ya que ganó dos campeonatos del mundo, Presentación de Campos y ADCC, una vez más. Después de haber ganado todos los títulos importantes en la presentación de ataque y Jiu Jitsu brasileño, Marcelinho engajed en un nuevo desafío, intentar su oportunidad en una carrera como luchador en el mundo de las artes marciales mixtas (MMA) de unión de la Florida MMA academia, el American Top Team. A pesar de que García había puesto sus ojos en esta nueva aventura, seguía siendo un competidor entusiasta en los torneos más importantes de agarre y siempre bajo la bandera de la Alianza.
En 2009 Marcelo abrió una academia en Nueva York, comienza a distanciarse de su carrera de MMA, dedicando tiempo completo a su nueva academia y sus estudiantes. Después de haber perdido su chispa para la MMA, declaró abiertamente en una entrevista en marzo de 2010, que ya no competir en MMA, también ha anunciado su decisión de regresar al Jiu-jitsu brasileño, lo que hizo ese mismo año, ganando el Campeonato del Mundo una vez más.
En diciembre 2011 Marcelo García recibió sus dos primeros cinturones negros de Josh Waitzkin y Meadows Alexander.